Erase una vez un criajo de 18 años que se fue a estudiar a Sevilla. Ingenieria Industrial.
Y volvio con el rabo entre las patas, pero seguramente ya habia nacido el gérmen.
El domingo pasado volvi al mismo sitio y reconozco que me he senti muy bien.
Hoy vuelvo a estar aqui.
Veremos a ver si a la tercera no va la vencida.